sábado, 30 de abril de 2011

Revoluciones por segundo

Atestado colectivo sentimiento de caída de la bolsa de compras y vendes muñecas cortadas de brazos atados de cigarrillos Jockey Club de deportes extremos subversivos actualmente muertos de sueño ser rica inversión de los valores y corajes de la heroína injectable con aguja de coser parches que tapen lo indeseable es perder una apuesta de carrera universitaria soy y estudio de abogados penales atajados por arquero que tira al blanco huevo con yema y clara propaganda que con mentiras se arma de destrucción de masas para torta se calienta con minas de plata embargada del sueldo húmero y radio escucha lo que te digo atentamente es el final convencional de una carta de magia negra sombra para el ojo cuando salgas sola y única resistencia es voltaje sobre corriente del río con ganas poco y nada muchos largos atropellos de un Ford Fiesta de máscaras que cubren la faz de la Tierra sembrada de mazorca al servicio de Rosas con espinas dorsales quebradas son geográficos accidentes naturales del medio ambiente represor a manifestantes que hacen corte y confección del uniforme disciplina científica laboriosa tarea del hogar a leña echada al fuego! y disparan los tanques de agua mineral o vegetal al estar en coma muchos huevos se baten a muerte al tirano saurius rex es rey con séquito real y verdadero arco iris marginado por pupila enamorada de peón come caballo negro cabeza golpeada con palo de amasar una fortuna sin hacer harina leudante volcada en el saco cuentas tu historia en el almacén de ramos de flores siemprevivas y calas la madera en forma de media luna de miel espesa que se pega violentamente con un Fierro y Cruz de Malta o Galicia prefiero morir de pie de página explicativo sistema circulatorio obstruido camino a la facultad de hablar por teléfono, él me llama destruye evidencia la inoperancia en más de una falta revisar punto por punto final.

miércoles, 20 de abril de 2011

Como

   Era como un mutuo arrebato, como un vertiginoso resplandor, como un correoso roce o poco suave estremecimiento, como un descolocamiento audaz, como un símil de autofuga, como un raspón, como un estallido de tersas astillas, como una dispersión de fuerzas, como un contagio de fiebre, como el amor, como un dulce y sincero temblor, como un desborde en el pulso, como la despedida de un arma mortal o un alma inmortal, como la pregunta y como lo que excede sin ser más.

lunes, 18 de abril de 2011

Escritura matemática

      Verdadera página en blanco: ni renglones tiene. Pura potencialidad, el cero, el infinito. El casillero en blanco que permite el movimiento, la jugada (¿de quién era esto?). Y escribir el vacío, ¿no es como violarlo? Es de seguro anularlo, limitarlo, acotar el infinito. La comparación matemática me falla acá: no se puede sustraerle nada al infinito, siempre será infinito, a menos que lo que se reste sea infinito, entonces quedaría cero. Pero el cero es infinito para el espacio en blanco -que sí se modifica bajo la sustracción (la escritura). Las palabras son cifras negativas. Pero he aquí que la analogía vuelve a servirme, porque si pudiésemos escribirlo todo -si restásemos infinito a infinito- llegaríamos a cero: no habríamos escrito nada.

sábado, 16 de abril de 2011

Trato

      Éste es el trato: yo escribo un comienzo, un buen comienzo, unas dignas palabras y ocurrentes frases que deberás elaborar. En qué terminará tal ejercicio no es algo que interese, tan sólo puedo aclarar que siempre habrá espacio a la continuidad y apenas, con suerte, el surgimiento de alguna pregunta de interés. No puedo hablar sobre escribir, si soy escritura. Nada de profundidad filosófica, es mucho más simple, más básico, humor barato que nadie caza. Tal vez este párrafo te parezca construido a base de yuxtaposiciones ilógicas, pero te señalo esto: siempre hay una conexión, por más que sólo sea textual, en el papel, física. No necesito justificarme. Múltiples comienzos no traerán pluralidad de finales, pero sí la potencialidad de la continuidad. Y habrá alguno que se baste. Pero no éste. Porque aquí, contra toda intención, he dado con un símil de final.