lunes, 18 de abril de 2011

Escritura matemática

      Verdadera página en blanco: ni renglones tiene. Pura potencialidad, el cero, el infinito. El casillero en blanco que permite el movimiento, la jugada (¿de quién era esto?). Y escribir el vacío, ¿no es como violarlo? Es de seguro anularlo, limitarlo, acotar el infinito. La comparación matemática me falla acá: no se puede sustraerle nada al infinito, siempre será infinito, a menos que lo que se reste sea infinito, entonces quedaría cero. Pero el cero es infinito para el espacio en blanco -que sí se modifica bajo la sustracción (la escritura). Las palabras son cifras negativas. Pero he aquí que la analogía vuelve a servirme, porque si pudiésemos escribirlo todo -si restásemos infinito a infinito- llegaríamos a cero: no habríamos escrito nada.

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